Hipoteca Proindivisa
Cuando la propiedad de una cosa o un derecho pertenece a varias personas en común sin división entre los mismos nos encontramos ante una situación de proindiviso. El proindiviso inmobiliario surge de la copropiedad de un inmueble entre varias personas.
Cuando una persona dispone del 100% de una propiedad puede disponer libremente de ella para venderla o alquilarla, pero si dispone de una parte proindivisa deberá compartir los derechos y obligaciones con el resto de copropietarios.
Las situaciones de proindivisión entre copropietarios mal avenidos suele ser un foco de conflictos, ya que la negativa de una de las partes a alquilar o vender, bloquea por completo las posibilidades de sacar cualquier rentabilidad al inmueble.
Con la actual crisis inmobiliaria, si ya es difícil vender una vivienda completa, vender un proindiviso se hace prácticamente imposible ya que no existen casi compradores, por lo cual debe acudir a profesionales especializados en la adquisición de esta particular forma de propiedad.
La única manera posible de disolver un proindiviso inmobiliario cuando no hay acuerdo entre las partes es acudir a la justicia, demandando al resto de herederos mediante un procedimiento judicial de división del inmueble y cuyo último fin es sacar la propiedad a subasta para que se la adjudique el mejor postor, repartiendo el montante obtenido entre los herederos según su participación.
Este tipo de procedimientos son muy costosos (abogado, procurador…), en la mayoría de las ocasiones no dan ningún tipo de resultado ya que actualmente nadie se suele presentar a las subastas y si alguien lo hace será para conseguir un precio de saldo, perdiendo en el procedimiento tiempo y dinero.