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Hoy en día, cuando te quieres mudar de vivienda, hay muchas características a tener en cuenta, pero una de las más importantes es si se busca en la ciudad o en un pueblo. En este artículo te mostraremos algunas de las ventajas de vivir en la ciudad y también la parte más negativa de estar en zonas tan urbanizadas. 

Más oportunidades laborales

Dependiendo del sector, habitualmente en las grandes ciudades se encuentra una mayor oferta laboral, ya sea en sectores financieros, de ocio, culturales, etc. Esto es una consecuencia directa de que la densidad de población es mucho más elevada. Así que para las personas que buscan trabajo o las que tienen empleos temporales, las urbes son sinónimo de mayor variedad laboral.

Atascos y pocas zonas gratuitas para aparcar

Eso sí, si eres una de esas personas que les gusta ir a trabajar en coche o que lo usan habitualmente, cárgate de paciencia. Generalmente, las ciudades tienen grandes problemas con la gestión del transporte privado y esto conlleva atascos. Además, hay algunos ayuntamientos que están aplicando leyes para impulsar el uso del transporte público en las ciudades y que así se disminuya el uso del coche. Por ejemplo, como en el caso de Barcelona, hay muy pocas zonas donde se pueda aparcar gratuitamente.

Más opciones para el tiempo libre 

Centros comerciales, cines, teatros, campos de fútbol y un sin fin de opciones para hacer en el tiempo libre. Aburrirse en las ciudades es prácticamente imposible gracias a la gran oferta de ocio que tienen, siempre hay algún plan para hacer. Otro aspecto a valorar es la gran oferta gastronómica que tienen los habitantes en ciudades como Madrid o Barcelona, con barrios con mucha actividad nocturna donde es fácil encontrar algún sitio con encanto para tomar algo. 

Menos espacios naturales

Pero si eres de las personas a las que en su tiempo libre les gusta disfrutar de la naturaleza, esa sí que es una gran diferencia entre pueblo y ciudad. No todos los parques de la ciudad son como Central Park; con más de 3 km2 de superficie. Generalmente, las grandes urbes tienen pocas zonas naturales donde poder ir a pasar un día entero. Eso sí, zonas como Valencia, Málaga o San Sebastián pueden tener el privilegio de tener la playa a pocos minutos del centro de la ciudad. 

Accesos a más servicios

En las ciudades siempre encontrarás más facilidad para las gestiones ya que muchas empresas están situadas en las urbes, por lo que aquí podremos hacer nuestros trámites de una manera más ágil. También en las ciudades hay más servicios que abren las 24 horas, punto importante a tener en cuenta por si nunca se tiene una urgencia.

Los metros cuadrados

Otra de las grandes diferencias entre pueblo y ciudad es la cantidad de metros cuadrados de los que puedes llegar a disponer por un mismo precio. Es cuestión de preferencias: o comprar un ático de 50 m2 en la capital, o una casa de 200 m2  en algún pueblo de León. Dependiendo de los gustos y de la manera de vivir de cada persona, esta es mucho más que una decisión sobre lo grande que será una vivienda, y al final, con todas las variables en cuenta, una opción siempre encaja mejor que la otra.

Las viviendas son más caras

Pese a que hay algunos inconvenientes, al final las ciudades atraen centenares de miles de personas para vivir. Este es uno de los motivos por los cuales los precios de viviendas allí son más caras que en los pueblos. Elijas donde elijas vivir, con la mejor hipoteca puedes disfrutar de todas las ventajas de vivir en la ciudad o en el pueblo. Desde aFinance te ayudamos a financiar tu vivienda, solo tienes que contactar con nosotros. 

Fuentes: Elaboración propia a partir de diversas fuentes.